La remolacha es uno de los alimentos que más destacan por su alto contenido en antioxidantes. Por ello es muy recomendable incluirlo en la dieta normal. Además, las vitaminas y minerales que posee son muy provechosas para el organismo.
Diversos estudios descubrieron que el pigmento de la remolacha, denominado betalaína, tiene altas capacidades antioxidantes por lo que ayuda a prevenir el envejecimiento.
Contrariamente a la mayoría de las verduras, tiene un moderado contenido calórico pues posee un buen porcentaje de azúcares e hidratos de carbono. Por ser una hortaliza energética es muy aconsejada en casos de anemia, enfermedades de la sangre y convalecencia debido a su alto contenido en hierro.
Estudios científicos han demostrado que la remolacha tiene propiedades reductoras del colesterol en sangre. Es laxante por lo que combate el estreñimiento y las molestas hemorroides. Así mismo, son una excelente fuente de fibras, ideal para la saciedad y para el tránsito intestinal. Por ello, se la recomienda en los planes dietéticos para bajar de peso. Las remolachas poseen yodo, sodio y potasio. El yodo es muy beneficioso para la glándula tiroides, mientras que tanto sodio como potasio son ideales para el sistema nervioso central y para la actividad muscular.
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